Las ventajas de la mediación por tanto son claras: al ser un proceso voluntario, las decisiones son tomadas por ellos mismos favoreciendo el cumplimiento de los compromisos acordados, es un proceso rápido y económico. Las partes se sienten ganadoras, caminando hacia un beneficio común, es flexible, afrontando desde grandes a pequeños problemas. Instaura el diálogo, favoreciendo vínculos, un clima de conocimiento, cooperación y respeto mutuo.